Título: El feminismo es para todo el mundo / Feminism is for Everybody
Autora: bell hooks
Año de publicación original: 2000
Año de publicación en español: 2017
SINOPSIS
Tanto daño hace al movimiento una mujer que reproduce el sexismo como aporta un hombre feminista. El feminismo es para las mujeres y para los hombres. Necesitamos nuevos modelos de masculinidad feminista, de familia y de crianza feminista, de belleza y de sexualidad feminista. Necesitamos un feminismo renovado que explique con palabras sencillas que pretendemos superar el sexismo y colocar el apoyo mutuo en el centro. Eso es el feminismo. Y ese es el objetivo de este libro.
MI NO-RESEÑA
La mejor manera que se me ocurre de convenceros de que leáis este libro o, más bien, lo que parece que es oficialmente mi forma de reseñar no ficción -porque esto ya lo hice con Todos deberíamos ser feministas y con Teoría King Kong,- es copiar algunas de las partes del libro que me han gustado mucho-mucho, que muestren el tono del libro y/o que representen bien su discurso.
Con este precioso El feminismo es para todo el mundo bien podría copiar íntegro el libro para este menester, ya que la ideología en la que profundiza bell hooks en este librito coincide por completo con la mía y se lo recomiendo a todo aquel que busca (y a veces a alguno que no lo busca pero, eh, de nada) una lectura sobre este tema. Tema que no he mencionado ni una sola vez todavía porque es un título sincero y directo que se explica a sí mismo con bastante soltura.
Según el prólogo de mi edición, este es uno de los textos más importantes de la escritora, teórica activista, académica y crítica cultural afronorteamericana bell hooks, que pone su nombre en minúsculas con la intención de que el peso recaiga más en su mensaje que en su persona.
El libro entero es una joya y aquí os dejo una foto del índice, para que veáis lo que podéis esperar encontrar en él:
Son 149 páginas muy llenas (y con un tamaño de fuente tirando a pequeño): 149 páginas rebosantes de teoría feminista desde el punto de vista de una feminista radical que, como podéis apreciar en el índice, toca muchos ámbitos de este tema.
Uno de mis capítulos favoritos es el 11, Acabar con la violencia, porque el enfoque que le da bell hooks a este tema me enamoró poniendo palabras y estructura en una idea que yo siempre he tenido, sobre algo que, a mi parecer, no se trata suficiente para lo muy importante que es; así que de aquí saco el primer fragmento que quiero compartir para convenceros de que lo leáis:
“(…) La violencia patriarcal en el hogar se basa en la creencia de que es admisible que un individuo con más poder controle a los demás mediante distintas formas de fuerza coercitiva. Esta definición ampliada de violencia doméstica incluye la violencia de los hombres hacia las mujeres, la violencia entre personas del mismo sexo y la violencia de las personas adultas contra niñas y niños. El término “violencia patriarcal” es útil porque, al contrario de la expresión más aceptada de “violencia doméstica”, recuerda continuamente a quien la oye que la violencia en el hogar está ligada al sexismo y al pensamiento sexista, a la dominación masculina. Durante demasiado tiempo el término violencia doméstica ha sido utilizado como un término “suave” que sugiere que aparece en un contexto íntimo que es privado y, de alguna manera, menos peligroso, menos brutal, que la violencia que se produce fuera del hogar. Esto no es cierto, ya que hay más mujeres maltratadas y asesinadas dentro del hogar que fuera. La mayoría de la gente también tiende a ver la violencia doméstica entre adultos como algo distinto y separado de la violencia contra la infancia, cuando en realidad no lo es. A menudo, niños y niñas sufren abusos al tratar de proteger a su madre cuando está siendo atacada por su marido o pareja masculina, o sufren daños emocionales por presenciar violencia y abusos.
Del mismo modo que la mayoría de la ciudadanía (…) cree que se debería recibir el mismo salario por el mismo trabajo la mayor parte de la gente cree que los hombres no deberían pegar a las mujeres ni a los niños y niñas. Sin embargo, cuando se les dice que la violencia doméstica es el resultado directo del sexismo y que no terminará hasta que el sexismo se extinga, son incapaces de hacer este salto lógico porque requiere enfrentar y modificar formas esenciales de pensar sobre el género. Cabe destacar que soy una de las pocas teóricas feministas que creen que es crucial para el movimiento feminista tener como objetivo primordial acabar con todas las formas de violencia. El enfoque feminista sobre la violencia patriarcal contra las mujeres debería seguir siendo la preocupación fundamental. No obstante, hacer hincapié en la violencia de los hombres contra las mujeres de tal forma que quedan minusvaloradas las demás formas de violencia patriarcal no es útil al movimiento feminista. Oculta la realidad de que buena parte de la violencia patriarcal se ejerce contra la infancia por parte de adultos sexistas. (…)”
La próxima cita es del capítulo 14. Liberar el matrimonio y las relaciones de pareja:
“Más que cualquier otro factor, la crítica feminista a la maternidad como la única finalidad satisfactoria de la vida de una mujer cambió la naturaleza del matrimonio y de las uniones duraderas. Cuando el valor de una mujer dejó de estar determinado por si tenía o no descendencia y por la crianza de la misma, empezó a ser posible, para las parejas en las que ambas partes tenían una carrera y que no quería tener hijos, concebir un matrimonio de pares, una relación entre iguales. La ausencia de descendencia hizo más fácil ser pares simplemente porque la manera en que la sociedad patriarcal asume automáticamente que algunas tareas serán realizadas por las madres hace más difícil que las mujeres logren la equidad de género con respecto al cuidado de niños y niñas. Por ejemplo, es significativo que en el despertar del movimiento feminista, el sector médico patriarcal que había quitado importancia previamente a la lactancia materna de repente empezó no solo a destacar sus beneficios, sino a insistir en ellos. Este es solo un aspecto de la crianza que automáticamente da más responsabilidad a la mujer que pare, ya sea heterosexual o lesbiana. De hecho, muchas mujeres en relaciones con hombres con frecuencia se dan cuenta de que tener un bebé recién nacido hace que sus relaciones caigan en picado de vuelta a roles definidos de manera sexista. Sin embargo, cuando las parejas se esfuerzan en mantener la igualdad en todas las esferas, especialmente en el cuidado de niñas y niños, se puede conseguir. La clave, sin duda, es esforzarse, trabajar duro; (…)”
Y el tercer y último fragmento que quiero compartir pertenece al capítulo 19. Un feminismo con visión de futuro, en el que la autora, después de haber señalado de forma crítica y desde una perspectiva histórica los problemas y subproductos del machismo, deja un mensaje positivo para cerrar este para mí perfecto y fabuloso libro que nunca me voy a aburrir de recomendar:
“(…) Los medios de comunicación de masas y las autoridades sexistas nos dicen constantemente que el feminismo ha muerto, que ya no tiene sentido. En realidad, mujeres y hombres de todas las edades y en todos lados siguen luchando por cuestiones de igualdad de género, siguen buscando roles que los liberen en vez de limitarlos; y se sieguen dirigiendo al feminismo para encontrar respuestas. El feminismo nos da esperanza para el futuro. Al poner el énfasis en una ética de apoyo mutuo e interdependencia, el pensamiento feminista nos ofrece un camino para acabar con la dominación y, al mismo tiempo, cambiar el impacto de la desigualdad. En un universo donde el apoyo mutuo sea la norma, puede haber momentos en los que no todo sea igualitario, pero la consecuencia de esa desigualdad no será la subordinación, la colonización ni la deshumanización. (…)”
SENSACIÓN GENERAL: INDISPENSABLE
··· Esta es una reseña del libro leído en castellano ···
Si quieres saber más sobre mi sistema de puntuación puedes leerlo aquí.
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