Título: Siempre hemos vivido en el castillo / We have always lived in the castle
Autora: Shirley Jackson
Año de publicación: 1962
Género: Clásico / Ficción / Misterio
SINOPSIS
Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido.
Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque un misterioso suceso invadió su casa seis años atrás.
MI RESEÑA
He editado la sinopsis porque la original (de Goodreads) contenía un spoiler. Es algo que se descubre en el segundo capítulo, pero estamos hablando de un libro de diez capítulos en total, así que no seré yo la que estropee un 20% de la intriga.
Todas las reseñas que me llevaron a leerlo coincidían en que ninguna contaba nada sobre la trama, esto hizo que me intrigase un montón y esa misma intriga me duró una vez empecé el libro y hasta que lo terminé.
No es que no tenga un claro principio, nudo y desenlace, que sí lo tiene, pero pasé todo el libro sin saber qué esperar y sin tener muy claro por qué me estaba contando eso Shirley, o más bien Merricat, la protagonista y narradora.
Habiéndolo ya terminado, seguí sin tener muy claro cuál es el argumento, pero la buena noticia es que da igual.
HISTORIA Y PERSONAJES
Es una novela más bien corta, (146 páginas en mi edición,) pero está escrito de una manera tan bonita, detallada y envolvente, que lo que no tiene de largo, lo tiene de ancho.
En solo un par de páginas te encuentras sumergido hasta las cejas en el pueblo al que Mary Katherine está yendo a hacer la compra, de la forma más anodina posible y al mismo tiempo con la sensación de que todo lo que dice es fundamental. Y, para cuando descubres que hay un misterio esencial cubriéndolo todo, aunque no sepas ni qué ha pasado, ni cómo, ni por qué, ya estás inevitablemente de su parte. Después, como guinda, el final del primer capítulo me dejó así:
Según va avanzando, el factor sorpresa/whatthefuckismo se va pasando, pero como decía, no dejó de intrigarme hasta que lo terminé.
Llegué a este libro por primera vez a través de una lista de “libros de brujas” y tras leerlo sé que era un intruso en esa lista. Después lo he visto catalogado como “literatura de terror” y me da pena porque es una etiqueta falsa a mi parecer. Siempre hemos vivido en el castillo es un cuento de hadas. Aunque irónico y sin hadas.
Es minucioso, tiene una sutileza extrema (que en mi caso hizo agradecer las anotaciones finales de Joyce Carol Oates de mi edición) y es todo el tiempo precioso.
Podría seguir alabándolo y desglosando por qué me gustó tanto, pero son menos de 150 páginas, que no es nada, así que, qué mejor manera de averiguarlo que leerlo. Leedlo.
SENSACIÓN GENERAL: SUBLIME
··· Esta es una reseña del libro leído en inglés ···
Si quieres saber más sobre mi sistema de puntuación puedes leerlo aquí.
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