May Lee Cosas

Por qué he dejado de puntuar libros

En algún momento de 2019 dejé de puntuar libros en Goodreads.

Al principio no fue algo que me plantease como una decisión definitiva, ni mucho menos. Empezó con que en algún momento me encontrara dudando cuántas estrellas quería ponerle a tal o cuál libro y que dijera «bueno, ya lo puntuaré cuando lo decida». Revisité las páginas de algunos de esos libros para puntuarlos, sintiendo que la lectura no estaba completa si no marcaba un número determinado de estrellas para juzgarla.

Al descubrir que si dejaba pasar el tiempo sin haber llegado a puntuar un libro y simplemente lo dejaba así, injuzgado en estrellitas, resulta que no pasaba nada, empecé a acomodarme. Terminaba de leer un libro y lo marcaba como leído sin siquiera pararme a pensar en la puntuación. Y, cuál fue mi sorpresa al descubrir que pude seguir leyendo como si nada. No vino la policía de Goodreads a decirme que mis lecturas no eran válidas por no clickar en una estrella u otra.

De todas formas siempre me ha parecido que una escala del 1 al 5 es insuficiente para plasmar una opinión. Hay gente para la que poner un 3 es un aprobado y hay gente que interpreta el 3 como un insulto. Quién sabe cuáles son las normas. Ah, es cierto, no hay normas. Entonces, ¿qué sentido tienen esas estrellas?

A mí me parecían útiles para hacerme una idea de cómo de bueno es un libro y/o cuánto le ha gustado a la gente leerlo. No creo que eso sea malo. En general, no creo que puntuar libros tenga nada de malo: con algo habrá que guiarse para decidir qué libros leer y cuáles no, ya que por desgracia a nadie le va a dar tiempo de leer todos los libros del mundo.

Aún así, para luchar contra la escasez de puntuación que supone elegir un número del 1 al 5 (sin decimales), para mis reseñas hice mi propia escala del 1 al 10 en la que me tomaba todas las libertades que me pidiera el corazón. A continuación os enseño algunos ejemplos de esto, mi antiguo sistema de puntuación:

El fin de los sueños, me lo pasé genial con él, le puse 5 estrellas en Goodreads y lo traduje como un notable holgado:

Lectores aéreos, lo amé, qué otra cosa iba a darle:

Lectores aéreos

Siempre hemos vivido en el castillo, me encantó, pero de alguna manera ¿no me pareció  tan perfecto? ¿me pareció que le faltaba algo? ¿intentaba ser graciosa? Ni idea, la verdad:

Siempre hemos vivido en el castillo

El cuento de la criada, me fascinó, lo adoré y me llegó tanto que me rompió. No sé como se traslada eso a una nota, así que lo califiqué así:

El cuento de la criada

La sombra del viento, me aburrió pero, lejos de odiarlo, fui consciente de que simplemente no era un libro para mí. Eso se tradujo en un aprobado en Goodreads como forma de apreciar/respetar el libro y unas interrogaciones por aquí, porque no veía qué sentido tenía «insultarlo» si el problema no era el libro en sí, sino mi percepción del mismo:

La sombra del viento

Una corte de rosas y espinas está entre mis favoritos de 2018, así que se llevó un sobresaliente en Goodreads y un notable alto en mi escala:

Una corte de rosas y espinas

Revenge, este libro me pareció (y me sigue pareciendo) que es una pequeña obra de arte pero, por algún motivo, cuando lo leí no me pareció digno del 5, ni del sobresaliente:

Revenge

No sé si 7 ejemplos son suficientes para entender el patrón, pero os lo explico directamente:

no tIene ningún sentido

La gracia residía un poco en eso, he de admitir. Y, si miramos solo una puntuación aislada en su correspondiente reseña, supongo que no pasa nada porque se entiende si me ha gustado nada, poco o mucho y con eso debería bastar. Pero si comparo las puntuaciones entre sí, no veo ninguna lógica entre ellas y esto es algo que en algún momento, a raíz de dejar de puntuar libros en Goodreads y de darme cuenta de que ¡oh! daba igual, me empezó a poner nerviosa. En concreto y sobre todo por culpa de una novelita juvenil que se llama Una corte de rosas y espinas.

Antes de nada me gustaría aclarar que no me arrepiento de haber incluido ese libro entre mis libros favoritos de 2018. Igual que no me arrepiento de haberle dado el 2º Premio a Mejor Libro o Colección dos años consecutivos (2001 y 2002) de los Premios ProtoMayLeeCosas (AKA yo siendo una pequeña nerd) a Harry Potter y el cáliz de fuego. Porque ¿qué son los favoritos si no una lista personal que se amolda a las vivencias recientes de la persona que se la inventa en ese momento? Cuando queremos Premios Hugo, miramos los Premios Hugo. Está claro que no vamos a ver los favs de una blogger o una youtuber en busca de los clásicos del siglo venidero, sino que esperamos encontrar, con suerte, recomendaciones de alguien con gustos afines o sencillamente llegar a distintas opiniones para descubrir cosas nuevas.

Así que no reniego de la presencia de Una corte de rosas y espinas entre mi lista de favoritos de hace dos años: es un libro que disfruté mucho, que me sacó de una depresión lectora, que devoré en unos días, que me sumergió en su fantasiosa oscuridad y que me pareció muy bien pensado como reinterpretación de La Bella y la Bestia ¡PERO! Entonces llegó Cindy.

Cindy de readwithcindy es una youtuber que me encanta, con la que me río mucho, con la que comparto bastantes opiniones, cuyo criterio respeto, y que ha dedicado mucho tiempo de su vida a desglosar porqué esta saga de Sarah J. Maas es una pedazo de mierda.

¿He cambiado de idea sobre este libro por haber oído una opinión distinta a la mía? No. Si fuera así de fácil hacerme cambiar de opinión, no tendría un maldito blog que consiste en que dé mi opinión.

El caso es que mientras leía Una corte de rosas y espinas yo me centré más en las aventuras que en el poco sentido que tenían los personajes, me fijé más en él como retelling de una historia clásica que aborrezco de lo que me paré a pensar cómo el personaje que en los siguientes libros será la nueva preocupación amorosa de la protagonista prácticamente le decía a esta que «uy, pues si no te he violado ha sido por pura purita casualidad»[☞], miré más el funcionamiento de las regiones mágicas que a la protagonista «expulsando el aire de la respiración que no se había dado cuenta que estaba conteniendo». Así que disfruté mucho de Una corte de rosas y espinas cuando lo leí.

Y no pasa nada, solo que gracias a enfoques que he descubierto porque internet existe y bendito sea, ahora sé que no tengo ningún interés en seguir con la saga, ¡PERO! le di mejor puntuación a esta cosa de libro que a El fin de los sueños cuando me parece bastante peor que El fin de los sueños, le di mejor puntuación que a Revenge, (¡que a Revenge!) que es una pequeña obra de arte, y le di las mismas 5 estrellas que a Shirley Jackson y que a Gabriella Campbell y eso sí, amigos, eso sí que no tiene ninguna puta lógica.

Le puse a Una corte de rosas y espinas la nota que le puse porque en aquel momento, aislado de todo lo demás, para mí fue un bello notable. Pero no me parece que sea un bello notable literalmente en ningún otro contexto.

Y por si después de darle vueltas a todo esto no tenía ya suficientemente claro lo absurdo de las puntuaciones como concepto, llegó La paciente silenciosa, ese libro que he aborrecido con tantas ganas y que resulta ser uno de los ganadores de los premios Goodreads de 2019. Porque resulta que esos premios se basan en el número de votos, con lo cual, no son premios a la calidad de los libros, sino simple y llanamente premios de popularidad.

Así que ¿son útiles para alguien puntuaciones? Ya sean del 1 al 5, del 1 al 10 o del -4 al 5.000. Yo he empezado a creer que más bien no. De ahí que haya cambiado mis gráficos de puntuación con estrellas y numeritos a lo que ahora llamo «valoración general»:

Dónde estás Bernadette

Si me ha gustado y si lo recomiendo o no son dos preguntas que no se pueden comparar a otros libros. Sencillo, simple, subjetivo y que no me quitará el sueño si me doy cuenta de que uno de mis libros favoritos del año lo es porque lo leí bajo los efectos de un exceso de jarabe para la tos o algo parecido.

Con este sistema, La sombra del viento habría sido algo tan sencillo como: ¿Me ha gustado? No. ¿Lo recomiendo? Sí. Haciéndole justicia y sin volverme loca.

Me parece que así es más fácil.

Me parece que los números son innecesarios.

Y me parece que he empezado a limitar mi forma de escoger los libros que quiero leer más en base a reseñas y recomendaciones de gente en la que de alguna manera confío, que en base a numeritos que no son más que rankings que solo muestran quién tiene el marketing mejor financiado.

Meryl Streep GIF

[☞] En concreto este detalle no lo descubrí por Cindy, a la que parece que también se le escapó, sino gracias a mi adorada Merphy Napier.

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