Título: Macbeth
Autor: William Shakespeare
Año de publicación: 1606 (año arriba, año abajo)
SINOPSIS
Como en otros de sus dramas históricos, Shakespeare se sirvió de antiguas crónicas para crear una tragedia en que no cabe duda sobre donde se sitúa el bien y donde el mal. En el culpable siempre se trasluce el ser humano que sufre también con el mal, transmitiendo la inquietud que provoca la relación entre fatalidad, voluntad personal y culpabilidad.
MENCIÓN ESPECIAL
- Resumiendo: leer a Shakespeare no es, en sí misma, mi cosa favorita que hacer.
- Si tuviera que describirlo con una sola palabra, esta sería: importante.
Menos mal que mi edición de Macbeth incluye una introducción extensa al mismo: una introducción densa como ella sola, pero que habla sobre qué busca Macbeth, del momento histórico de lo que relata y de en qué se basó Shakespeare para esta historia y porqué, entre otras cosas interesantes que me hicieron comprender que, para leer muchos clásicos, no basta solo con leerlos, a veces hace falta entenderlos antes.
Tras la introducción, necesité leer un resumen de la historia para ser capaz de seguir lo que estaba pasando mientras leía Macbeth. Me parece importante decirlo porque es muy fácil venir aquí y escribir “he leído Macbeth y qué guay todo”, igual que es muy fácil pensar “debe de tratarse de un ser superior esta persona porque yo intenté leerlo y no me enteré de nada”, pero la realidad es que antes de mirar el resumen de Macbeth, leerlo me estaba suponiendo un suplicio que me hizo cuestionar mi cociente intelectual repetidamente.
El problema no es que Shakespeare sea difícil de leer. El “problema” es que:
1- Macbeth no se escribió para ser leído, sino representado (porque es una obra de teatro).
2- En consecuencia, no es lo que hoy en día entendemos por forma de contar una historia: Shakespeare no describe los sentimientos de los personajes mientras estos no hablan, ni te cuenta qué les está pasando por la cabeza cuando sí hablan y con suerte te deja un monólogo para que sepas si están mintiendo.
3- El idioma y la manera de expresarse, así como las costumbres y la iconografía, no solo se alejan de nosotros culturalmente, sino también en el tiempo, lo cual crea una barrera que solo se puede saltar aprendiendo suficiente sobre su cultura/época.
4- Personalmente, me cuesta mucho visualizar a los personajes incluso cuando el autor añade descripciones, con lo que, sin ellas, mucho más.
Todas estas cosas hacen que, para mí, leer algo de Shakespeare sin el contexto adecuado se convierta en una experiencia gris y plana. Ese es el verdadero problema. Shakespeare podía hacer muchas cosas, pero su escritura ni era gris, ni mucho menos plana. Por eso, conocer la historia de antemano, aunque vaya en contra de la moda generalizada de necesitar sorprenderse con la trama, es de gran ayuda en libros como este porque dejar de estar confundido sobre qué está pasando te permite disfrutar mucho más de lo que estás leyendo.
Por todos estos motivos, leer a Shakespeare no es mi actividad favorita en sí misma, pero sí que me encanta lo que queda una vez terminados sus libros. En Macbeth, Shakespeare explora lo que es la corrupción y la megalomanía, así como la traición y otras cositas interesantes que, si dejas a Shakespeare hacer su trabajo (y con “su trabajo” me refiero a “si estudias suficiente como para entenderlo”), dejan un buen poso que después se puede desmenuzar y examinar a placer y de manera indefinida.
Aunque, si os soy sincera, lo que más me permitió disfrutar de Macbeth fue Wyrd Sisters. Ver cómo Pratchett lo convierte de esa forma tan sublime en una parodia, en una crítica y, al mismo tiempo, en su propia historia superdivertida fue la mejor parte de leer Macbeth.
Y tras esta experiencia tengo muy claro que quiero seguir entendiendo a Shakespeare y leyendo a Pratchett.
SENSACIÓN GENERAL: NO ES QUE PRETENDA VENIR A DESCUBRIROS A SHAKESPEARE
··· Esta es una reseña del libro leído en inglés y castellano ···
Si quieres saber más sobre mi sistema de puntuación puedes leerlo aquí.
Nota para los visitantes desorientados: esta reseña es distinta a lo habitual porque pertenece a la categoría de menciones especiales de mis últimos favoritos.
1 Pingback