Título de la trilogía: Los archivos Illuminae
Autores: Amie Kaufman y Jay Kristoff
Años de publicación: 2015, 2016 y 2018
SINOPSIS de illuminae, la primera novela
Aquella mañana, Kady creía que romper con Ezra sería lo más duro que tendría que hacer ese día. Por la tarde, su planeta fue invadido. Corre el año 2575 y dos megacorporaciones están en guerra por controlar los recursos de un pequeño planeta en el último rincón de la galaxia. Bajo fuego enemigo, Kady y Ezra —que apenas se hablan desde que lo dejaron— tienen que sobrevivir huyendo hacia una flota de evacuación.
RESEÑA de illuminae
Cuando se publicó en 2016, intenté renegar de Illuminae, pero estaba hasta en la sopa y acabé sucumbiendo. En mi defensa diré que era difícil no sucumbir porque daba igual su argumento, su desarrollo, o su profundidad porque cómo está hecho es muy atrayente.
Lo que tiene de especial es que la historia está contada a través de una combinación de emails, informes, notas sobre los informes, transcripciones de audios, etc. y para reflejarlo está diseñado de manera especial, convirtiéndose en el infierno de los disléxicos y en una novela única.
El siguiente gif es lo que me pasó cuando lo leí:
El balón son mis prejuicios, que me hicieron leérmelo dando por hecho que iba a ser una caquita porque el género de distopía ya estaba muy abusado en 2016. El helado es el libro. Yo soy el señor.
En la sorpresa del señor se refleja la impresión que tuve al leer Illuminae por primera vez, ya que no me esperaba encontrar una aventura dinámica y altamente entretenida gracias a que mezcla más temas que la segunda temporada de American Horror Story.
Como novela juvenil de ciencia ficción (esto es, con poca ciencia y con vocabulario tirando a sencillo,) me gustó bastante. Decidí que el formato merecía la pena porque una vez pasado el factor sorpresa se convierte en una manera muy fácil de transmitir una historia sin necesidad de ser coherente con un solo narrador y sin necesidad de perder el tiempo con introducciones, lo cual hace que la historia pueda ser todo lo dinámica que quieran hacerla sus autores.
Me gusta cómo está contado Illuminae porque es ciencia ficción asequible para todos los públicos gracias a que el hilo conductor es una relación adolescente. Antes de leerlo me preguntaba qué necesidad podía haber para meter un romance juvenil en esta trama, pero la verdad es que gracias a eso podemos seguir una historia de misterio y aventuras en el espacio que, con el humor de los jóvenes protagonistas, resulta divertida. También tiene unos toques que me recuerdan a la película Serenity (2005) muy chachis.
sobre uno de los autores
Por lo visto Jay Kristoff ha sido acusado repetidamente de hacer apropiaciones culturales en sus novelas, en las que coge una cultura minoritaria del mundo real, la pone en su mundo de fantasía y se queda tan ancho.
Esta reseña de la trilogía de Los arhivos Illuminae va a ignorar eso, pero a pesar de lo que voy a decir sobre ellas, me parece digno de mención que hay quien decide no leer nada de lo que ha escrito este señor por otros motivos.
GEMINA Y OBSIDIO
Sea por el motivo que sea, hacéis bien en no leerlos.
Lo que sea que hicieron para que Illuminae sea dinámico y tenga gracia, se queda rancio a partir de la segunda novela, que es una copia desmejorada de la primera. Para cuando llegamos a la tercera novela, parece un chiste malo y sin ningún interés.
Y como trilogía que es, necesita un diagnóstico:
Me temo que Los archivos Illuminae padecen Trilogitis Aguda. He sentido que la trilogía podría haberme contando lo mismo en la mitad espacio, incluso en un tercio, ya que el primer libro de esta serie es el único que merece un poco la pena.
Dato curioso: los magos no deben hacer dos veces el mismo truco delante del mismo público. Cuando vemos algo más de una vez, empezamos a notar los patrones y, sin querer, podemos estropear el truco del mago y averiguar dónde estaba la «magia». A Kaulfman y Kristoff les pasó esto mismo con Los archivos Illuminae. Para cuando llega la tercera repetición te sabes el truco mejor que ellos.
Odiemos con concreción
La protagonista de Gemina no tiene sentido, al principio la ponen como a una pija y una niñata estúpida, pero de pronto se convierte en Wonder Woman porque resulta que a pesar de ser una pija y una niñata estúpida, entrenaba (cosas, posiblemente todas) con su padre.
Así que la protagonista es la puta ama peleando a pesar de que nunca ha estado en ninguna pelea de verdad porque los sábados se los pasaba hablando de Sun Tsu con su padre. En fin.
Las transcripciones de video…
En Illuminae tenía su gracia que las transcripciones estuvieran hechas de manera informal, por alguien que claramente no es profesional y que daba su opinión sobre lo que estaba viendo, pero en Gemina esto se convierte en algo absurdo.
En la segunda novela, no solo las transcripciones son cada vez más informales, sino que ahora los no-profesionales también tienen tiempo y ánimo para criticar las elecciones estilísticas de la protagonista, mientras esta huye de que la asesinen y demás.
Es como si a los autores se les hubiera ido de las manos su propia historia, como si la hubieran complicado tanto que fuera imposible contarla en el mismo formato que Illuminae. Por eso, el formato deja de funcionar y pierde el sentido cuando los autores se saltan las normas de narración que ellos mismos han establecido.
La segunda parte necesitaba la presencia de una narración estándar para que funcionara lo que querían contar. En vez de reconocerlo y enfocarlo de otra manera, prefieren convertir las transcripciones de video en cachos de novela por seguir con la tontería de los archivos.
Así que ya no es una historia contada a través de un conjunto «archivos» como promete el título: es chats e emails sueltos y luego narración estándar disfrazada de transcripciones de video sin sentido. Porque nadie haría así una transcripción, como quien está escribiendo una novela.
Además
La trama romántica es estúpida y, a partir de Gemina, la parte de la ciencia ficción es lo de menos.
Para contar lo que pasa, la trama central, lo que se supone que es el grueso de la novela, —que son los archivos Illuminae como tal, juntados con el fin de explicar qué ha pasado realmente en este mundo del futuro; para descubrir cómo la macro empresa esa son los malos que la están liando petarda,— no hacía NINGUNA FALTA la mayoría de lo que cuenta Gemina.
Oh, y luego los tacos
Los insultos y tacos en Illuminae parecían naturales. En Gemina da la sensación de que han decidido añadir un montón de tachones en cada página para mostrar lo enfadados que están todos y lo duros que son. Algo que puede funcionar de vez en cuando, pero que se hace demasiado repetitivo y cansado.
Así que
Tenemos por una parte: chats con muchos tacos censurados, transcripciones de video (a malsalva) con los autores metiendo, como que no quiere la cosa, narración estándar de novela…
¡Y luego AIDAN! La inteligencia artificial que habla en slam poetry porque es tan profundo que se expresa como un adolescente existencialista en vez de como un ordenador, que es lo que se supone es.
Y todos los personajes son sarcásticos todo el tiempo. Todos son graciosos todo el tiempo. Todos tienen siempre una punchline antes de salir de la conversación de chat. Todos tienen tiempo de sobra de hacer comentarios jocosos, tanto por escrito, como en persona, independientemente de cuánto peligro corra su vida en ese momento: lo importante es el espectáculo, supongo.
Y por todas estas cosas me parece que Gemina es como una copia caricaturizada de Illuminae.
Obsidio es peor aún
Que las transcripciones de video no sean más que una excusa rancia para que los autores narren la historia como si fuera una novela estándar es más absurdo cada vez: los transcriptores no solo tienen comentarios sarcásticos y graciosos que hacer, no solo «transcriben» conversaciones como si fueran escritores de novela, sino que ahora también nos dan contexto y clases de historia.
Así que, los no-profesionales (que cada vez son menos profesionales) que hacen las transcripciones de video ahora nos vomitan información, cual Copy&Paste de Wikipedia, después añaden «…y volviendo a lo que estoy transcribiendo…» y nos relatan imágenes que, por cierto, cambian de cámara cual película de Hollywood.
No se menciona quién ha hecho el montaje de video al transcriptor o a los transcriptores, pero ahí tiene que haber meses de edición para conseguir poner de forma lineal las grabaciones de las infinitas cámaras que hay dentro y fuera de los edificios de esta pequeña ciudad, y luego editarlo de manera que la imagen solo siga al protagonista.
Además poco se habla en las novelas de lo increíble que es que todas las miles de cámaras que hay por todas partes lo graben a todo color, tengan una calidad impresionante que deja a los transcriptores leer la expresión de la mirada de los personajes y no pierdan nunca ni un maldito segundo de metraje.
SI TIENES GANAS DE LEERLOS, PARA AQUÍ
Si crees que puedo estropearte está bella saga si cuento demasiado sobre ella, deja de leer aquí.
Necesito mencionar lo maravilloso de que, para cuando llegamos a la tercera novela, a los autores les da todo tan igual que AIDAN, la inteligencia artificial, se dedica a observar a Kady, una de las protagonistas, a través de la cámara de la tablet en la que ahora reside.
AIDAN considera que Kady es guapa. Lo normal en lo que se fija una inteligencia artificial durante su crisis existencial entre asesinato en masa y asesinato en masa.
Llega un punto en el que AIDAN también narra escenas (todo lo ve a través de la cámara de la tablet), además de hablar de sentirse solo haciendo haikus.
Llegué a una transcripción que empieza con «algunos cumpleaños son más felices que otros»
y me desentendí.
EN CONCLUSIÓN
Los tres libros siguen la misma receta, pero después de la primera vez, pierde toda la gracia. La muchísima gracia que tienen todos los personajes es demasiado repetitiva y aburrida a partir del segundo libro. Los giros de guion son lo mismo una y otra vez. Las tres parejas protagonistas son exactamente iguales: si les quitamos las coletillas (que todos tienen y repiten hasta la saciedad) es imposible distinguir unos de otros.
La trama general que sirve como excusa para que existan tres novelas en vez de una sola pierde el sentido enseguida y ni siquiera es casi explorada a lo largo de las secuelas.
Aunque la saga no termina ahí, también existe Memento (2020), el relato 0.5 que no voy a leer.
··· Esta es una reseña de los libros leídos en inglés ···
Si quieres una novela de ciencia ficción para todos los públicos que tenga involucrada una pareja adolescente, yo te recomendaría Lexicón de Max Barry.
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