Me encantan los vídeos en los que la gente repasa el estado de sus objetivos, sobre todo si tienen que ver con libros. Y me encanta ver cómo hay objetivos que van evolucionando y a veces pierden el sentido mientras el año avanza, cuando otros objetivos se quedan esperando por siempre, cual animas del segundo acto del ballet de Gisselle (referencia innecesaria, pero necesaria al mismo tiempo,) y cómo hay otros objetivos que, un año tras otro, se siguen cumpliendo. Así que, como manera de hablar de libros, dado que para ese menester cualquier excusa es buena, voy a ver qué he cumplido y qué no de lo que dije por aquí que quería leer hace un año.
Pues muchas cosas, lo que dije en el balance de lecturas del último medio año (2020) fueron muchas cosas.
Dentro flashback:
Sigo queriendo terminar esas tres trilogías. ¡Es más! También quiero releer sus primeras partes, ya que han pasado un par de años desde que los leí por primera vez y me gustaría tener una experiencia digna para las tres trilogías. ¡Es más! ¡Por fin se va a estrenar la película de The Knife of Never Letting Go! ¡Qué mejor momento para leer la trilogía, hacer su reseña y así, ya de paso, poder incluir mi opinión sobre la película!
Y, sin embargo, ninguno de estos libros está en mi nueva montaña de libros que hice el otro día de «Libros Que De Verdad De Verdad De Verdad Voy A Leer Ya Ya Ya Ya« (que son un grupo de 20 libros que tengo aquí junto a mi ordenador poniéndome ojitos en grupo).
Con eso y todo, este objetivo de las tres trilogías y la subsaga de Mundodisco sigue muy presente entre mis objetivos.
Por otra parte, no tengo ni la menor idea de si algo de esto ocurrirá este año. Lo dudo, pero nunca se sabe porque soy una mood reader muy poco de fiar.
Dentro Flashback:
Y ahora, un año aprox. después, Ninth House es uno de esos 20 libros que está junto a mi ordenador poniéndome ojitos, así que no lo he conseguido, pero el objetivo progresa adecuadamente.
Siguiente Flashback:
El fangirleo con Brandon Sanderson era real. Pero, tan solo cuatro meses después…
Y eso fue exactamente lo que pasó: la fantasía épica me resulta digerible en casos muy específicos y, aún así, en cantidad limitada. Con El camino de los reyes descubrí que esa cifra ronda las 500 páginas. Pero pasaron unos meses y, gracias en parte a las magias derivadas de una lectura conjunta, que consistió en poder fangirlear con feedback a tiempo real (las maravillas de socializar, who knew,) el final de este libro —que es, sin duda, la parte más interesante del mismo,— al final disfruté enormemente leerlo y terminarlo. Desde entonces tengo ganas de avanzar por El archivo de las tormentas. Así que otro logro del año pasado desbloqueado (porque más vale tarde que nunca).
Vuelta al Flashback original:
Sobre esto solo quiero decir, por una parte, que lo he conseguido: he leído Harry Potter y la piedra filosofal en inglés, ruso, euskera y francés y, por la otra parte, que me equivoqué: la parte negativa no es quedar como una friki, si no lo insufrible que terminó siendo la experiencia.
Con dos idiomas ya se hace pesado porque leerlo dos veces seguidas (yo iba leyendo un capítulo en cada idioma) es como estudiar el libro y pierde bastante la gracia.
Tiene sentido hacerlo con extractos del texto si tienes que prestar una atención especial a alguna parte. Sin embargo, leer el libro entero palabra por palabra una y otra y otra vez… Resulta que no lo recomiendo.
Y, en caso de llevarlo a cabo (ya que a nivel de estudiar idiomas sigue siendo una técnica útil), aconsejaría reducirlo a un máximo de dos idiomas: el idioma objetivo y el de referencia. Cualquier otro añadido es firmar un plan de derretimiento de cerebro que no va a merecer la pena. Al menos en mi humilde y esporádica experiencia.
Y vamos a por el último Flashback:
Como ya he dicho, no he leído ninguna de esas trilogías pendientes, pero sigo queriendo hacerlo; junto a la trilogía de His Dark Materials de Phillip Pullman y de toda la bibliografía (que son también tres novelas) de Gillian Flynn.
A Gillian Flynn la considero una de mis autoras favoritas desde que leí sus libros por primera vez, así que me parece que es una excusa estupenda releerme sus novelas para escribir las reseñas que les quiero hacer desde que los descubrí.
De Su cuerpo y otras fiestas de Carmen Maria Machado leí el primer relato y me encantó muy mucho, aún así todavía no he leído el resto, pero sigo con muchas ganas de hacerlo. Y, como si eso no fuera poco, acaba de llegar a mi casa In the Dream House, de la misma autora. Mis ganas por leerla no han cambiado, así que espero hacerlo de una maldita vez.
Dune de Frank Herbert: sigo queriendo leerlo antes de que se estrene la película y de momento no pierdo la fe, aún puede pasar.
La sombra del torturador de Gene Wolfe, quiero leerlo, pero no está en mi montaña de 20 libros que me están mirando, así que no es una prioridad.
Lo que sea de Neil Gaiman: esto sí que lo cumplí, leí The View from the Cheap Seats y hace poco también Stardust. Para Gaiman siempre tengo tiempo y ganas. Espero leer alguna cosa suya más antes de que termine este año.
Herederos del tiempo de Adrian Tchaikovsky, igual que con Wolfe, es uno de mis múltiples ejemplos de súper-bien-escogido-TBR-de-ciencia-ficción que tengo, pero entre unas cosas y otras, me cuesta llegar a todo lo que quiero leer y hay bellos y pobres ejemplares que a veces pasan años en mis estanterías antes de que llegue a ellos.
Afortunadamente, los libros no caducan, así que seguiré luchando en mi cómoda silla, tras mis gafas graduadas, por conseguir leer todo lo que me sea posible.
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