El mejor regalo de Navidad que te puedes hacer a ti mismo

ATENCIÓN: Esta es una técnica que gana mucho si se prepara pronto. Puede no surtir el mismo efecto si se hace en el último momento.

Escoge los libros que tengas sin leer

Mis libros sin leer.

Dona, regala o revende los que ya no te emocionen

Envuelve en papel de regalo los que has decidido quedarte

Cuanto más monos los dejes, mejor.

Ejemplo de monosidad básica.

Ponles una etiqueta o pegatina con tu nombre en caso de que se vayan a mezclar con los regalos de más gente.

Guárdalos con el resto de regalos (si los hubiera) y no pienses más en ellos

Cuando llegue el momento de abrir los regalos en Nochebuena, Navidad, Reyes, Hannukah, Kwanzaa, o la celebración que proceda en tu casa, emócionate al abrirlos, como si los acabases de descubrir por primera vez. Como si volviera a ser el día que llegaron a tus manos. Recuerda qué fue lo que te llevó a comprarlos en aquel momento y porqué sentiste que tenías que leerlos.

Mi casa en Navidad jajajacasi.

Dramatización Navideña.

Y así, sálvalos de la triste vida a los que los habías recluido, esperando indefinidamente a ser leídos. Perdiendo su magia mientras acumulaban polvo. Olvidados. Sepultados por los libros que llegaron después de ellos.

Dales otra oportunidad a tus libros.

A veces no hace falta comprar tanto, sino buscar antídotos a nuestra inmunidad por las cosas que ya tenemos.

Además, los libros nunca caducan (excepto los de FOL, pero no viene al caso,) y nunca dejan de estar en forma, así que nunca es tarde para reregalar un libro.

Yo voy a reenvolver los que he abierto para la foto y voy a autoreregalarme todos estos libros:

·The sea of monsters de Rick Riordan

·Love letters to the dead de Ava Dellaira

·The colour of magic de Terry Pratchett

·Mort de Terry Pratchett

·Requiem de Lauren Oliver

·Pandemonium de Lauren Oliver

·Red queen de Victoria Aveyard

·The witching hour de Anne Rice

·Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie

·Londres de Edward Rutherfurd

·La trilogía de Mistborn de Brandon Sanderson

Todavía me queda alguno más, pero los reservo para autoreregalármelos en San Valentín.

ÚLTIMO CONSEJO: SI AL REREGALARTE UN LIBRO NO TE HACE NINGUNA ILUSIÓN VERLO, TAL VEZ DEBAS ADMITIR QUE HAS DECIDIDO QUEDÁRTELO POR MOTIVOS EQUIVOCADOS Y ASUMIR QUE ES MOMENTO DE ENCONTRARLE UNA VIDA MEJOR CON UN LECTOR QUE QUIERA DARLE UNA OPORTUNIDAD DE VERDAD.

A mí ver esto me emociona locamente. Eso significa que lo estoy haciendo bien y que esta técnica es efectiva.